reflexión política

YO NO VOTÉ POR MOCKUS...

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Reflexión política

Yo no voté por Mockus. Me pareció ilógico condenar al país al retroceso, al olvido a la calma y a la desatención que se vislumbra en la persona de Antanas.

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Yo no voté por Mockus por convicción, porque a mi país el terrorismo le ha hecho mucho daño y esta gente no se derrota mostrándoles el culo, ni tirándoles agua para ver su capacidad de reacción.

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Yo no voté por Mockus, porque personas como Hugo Chávez son indignas de admirar, lo único que este tipo de gente merece es rechazo y desatención.

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Yo no voté por Mockus, porque un médico, que para formarse estudia día y noche, merece ganarse mensualmente algo más de un millón de pesos, para que tenga motivación, salve vidas y ofrezca una salud digna para sus pacientes.

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Yo no voté por Mockus, porque los parafiscales que se destinan para el SENA y con los cuales el estado costea la formación de miles de jóvenes sí son necesarios para continuar este proceso y tener una sociedad letrada e intelectualmente competitiva.

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Yo no voté por Mockus, porque personas que le han dado tranquilidad al país al cercar la acción criminal de los terroristas, y que han cortado de raíz el actuar de alguinos criminales, no pueden ir a la cárcel ni ser extraditados, menos juzgados por ofrecerle seguridad a su gente.

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Yo no voté por Mockus, porque reconozco al otro y estoy convencido que tiene la capacidad para contribuirme, con su apoyo, su concurso y sus ideas interesantes que ayudan en la mejora del tejido social.

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Yo no voté por Mockus, porque a ninguna sociedad se le debe alzar las tarifas del impuesto de renta, del predial y del IVA.

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Yo no voté por Mockus, porque las fuerzas militares son necesarias y a nadie que esté en sus cinco sentidos se le ocurre eliminarlo.

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Yo no voté por Mockus, porque el presidente de Colombia debe hablar sin ambigüedades, sus ideas deben ser claras, bien sea para debatirlas o para otro fiN.

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Yo no vote por Mockus, por "el rey del autogol."

Columna de opinión

Columna de opinión

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El pueblo colombiano demostró ser inteligente

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Es así como se puede interpretar a los 6’758.539 compatriotas que ayer depositaron su voto en favor de Juan Manuel Santos. Es que eso es lo lógico, apoyar a una persona que tiene carácter y seriedad, porque era inconcebible que se dé el título de presidente de la república a un individuo con las características de Antanas Mockus, pues el simple hecho de verlo y oírlo ya demostraba lo catastrófico que podría llegar a ser un gobierno suyo. Hoy con honor y respeto el pueblo colombiano ha aterrizado al ex ‘alcaldesito’ de Bogotá. Ojalá él bajado de las nubes pueda hacer algo provechoso por su bien, porque ya está demostrado que por Colombia, simplemente, le quedó grande.

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Con relación a lo anterior, y para referir las siguientes líneas, es importante citar a ‘Uribito’ “Colombia no es un país de arcángeles, ni a las FARC se las derrota con mimos ni girasoles” mucho menos mostrándoles la cola, o diciéndoles desde un circo que ‘el matrimonio vale huevo’ y Tampoco se puede lograr que el campesino vuelva a sus parcelas, a cultivar la tierra, si sabe que ahí está la amenaza, los narcoterroristas esperando que esta gente humilde trabaje para ellos ‘cobrar por protección.’

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Colombia por su situación de violencia necesita alguien con seguridad en sus planteamientos, criterio propio y políticas definidas para derrotar, definitivamente, el flagelo de la violencia, principal causa de los demás males que se padece en campos y ciudades.

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De esta manera, queda demostrado una vez transcurrida la primera vuelta, que el país quiere continuar por la línea de la seguridad democrática, política que le devolvió la tranquilidad a la gran mayoría del pueblo colombiano y que hoy en día garantiza que la gente pueda desplazarse de manera tranquila a lo largo y ancho del territorio nacional.

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Es así entonces, como se les demuestra también a los jefes de estado extranjeros que se inmiscuyeron en el proceso electoral, que Colombina necesita un gobierno con autoridad propia, que defina y resuelva sus situaciones a nivel de país. Porque la verdad, lo que a Chávez le preocupa, no es la supuesta guerra que se daría si Santos es presidente, sino el control de gran parte de América que él quiere ejercer. Lo que Chávez pretende es tener un tercer títere en esta región, y el elegido era Mockus, quien con su paciencia, su calma y su señal de buena gente, iba a pasar a ser un simple mandadero. Pues su inseguridad, su constante ofrecimiento de disculpas por lo que dijo y no quiso decir, demostraron la falta de formación e inteligencia de este personaje, y eso fácilmente conducía a tener en Colombia un gobierno obediente y pasivo.

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Bien, si en la política hubiese merecimientos como en otros ámbitos de la vida cotidiana, hoy Mockus estuviera por fuera de la segunda vuelta y, seguramente, Petro o Vargas estarían ocupando ese lugar. Pues el candidato del polo demostró en los debates, que junto con Vargas y Santos son los mejores oradores en esta campaña, y junto a ello, que son candidatos de propuestas viables más no de promesas ni titubeos.

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Hoy también queda escrito en un sitial visible de la historia patria, que los ciudadanos se cansaron de la estrategia repetida de Noemí Sanín y que los votos se ganan con propuestas serias, no con sonrisas fingidas que, en gran parte, fueron el acabose de su aspiración. Si ella y sus principales asesores hubiesen razonado al menos un poco, la opción más viable para el partido conservador, era la unión con el partido de la U; de esta manera hubiese resultado Santos presidente en primera vuelta, el país se estuviera ahorrando los 90 mil millones de la segunda ronda y ellos hubiesen dejado una impresión de unidad en el pueblo colombiano y no de derrota como la que se acaba de ver. Pues está confirmado que los votos de la consulta interna del conservatismo, el 14 de marzo, fueron más en contra de Andrés Felipe Arias que a favor de Noemí. Y queda la lección para esta colectividad, en posteriores ocasiones, definir sus precandidatos con personas serias, con vocación de liderazgo y firmeza para así tener un candidato que marque la diferencia y de esa manera evitar una derrota como ésta.

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Y para continuar hablando de perdedores, es muy necesario regañar a las firmas encuestadoras, quienes pretendiendo orientar la opinión pública, para favorecer cierto candidato, siempre definieron empates técnicos y resultados sencillamente diferentes a los arrojados en las urnas. Está claro, que lo que define es el voto y no la opinión sesgada de determinados sectores.

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Finalmente, queda felicitar al pueblo colombiano por ser inteligente. Recuerden que sólo se ha dado un paso con amplia ventaja, falta sellar, el 20 de junio con broche de oro, el pacto de unidad nacional.

Análisis elecciones 30 de mayo

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Estas elecciones presidenciales han transcurrido con relativa tranquilidad, si se tiene en cuenta que los únicos traspiés presentados solamente fueron agravios verbales entre los mismos candidatos, mientras que en el pasado el factor predominante eran los asesinatos de líderes e inclusive de candidatos que a ciertos sectores no les convenían por estar desligados de sus intereses.

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Esta práctica terrorista permanentemente sembraba caos en campos y ciudades, de manera que mucha gente se amedrentaba y prefería quedarse sin votar por el temor a represalias, de ahí que el grado de abstencionismo era alto. Por eso la teoría de que los malos dirigentes son elegidos por los buenos ciudadanos que no votan.

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Queda demostrado entonces el excelente resultado de la seguridad democrática, porque las elecciones que acaban de pasar fueron una verdadera fiesta donde reino la tranquilidad. En cambio, antes del gobierno de Uribe, quien elegía eran las FARC, como él mismo dijera “un gobierno mansito” que les facilite su actuación criminal y les permita sembrar el caos hasta en los lugares más apartados del país, como pasó en los periodos de Ernesto Samper Y Andrés Pastrana, los peores presidentes de Colombia, pues además de haber sido en sus administraciones donde este grupo terrorista secuestró los 21 militares hoy todavía en su poder; en materia económica, para no hablar de otros temas, todo fue un fracaso.

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Hoy con confianza la gente acudió a las urnas y dio grito de victoria, al permitirle a Juan Manuel Santos llegar con amplia y abrumadora mayoría de votos a la segunda vuelta.

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Ahora Santos debe superar al maestro; es decir, si Uribe logró demostrar que es posible una Colombia sin terrorismo y tranquila, si ayudó a miles de personas a través de “familias en acción” del programa del “adulto mayor” entre otros, él tiene, a encargo del pueblo colombiano, la tarea de continuar con estas prácticas y, aparte de eso, incluir más programas de tipo social, que ayuden, por ejemplo, al acceso a la educación superior de niños, que a temprana edad abandonan sus escuelas o colegios por falta de dinero y más que todo por la necesidad de trabajar para sostener económicamente a sus familias. De la misma manera para ofrecerles oportunidades de formación profesional a los cientos de miles de bachilleres que egresan cada año de los distintos colegios del país y que por razones económicas se quedan sin estudiar. Asimismo, incrementar cupos en los programas que ofrece el SENA para que éste sea otra de las alternativas donde hombres y mujeres tengan la oportunidad de formarse.

En este orden de ideas, las líneas se quedan cortas para plantear las políticas que los colombianos esperan se desarrollen en el gobierno de Juan Manuel. Pues también es importante que se de soluciones de vivienda a miles de personas que residen en condiciones infrahumanas y, lo que es peor, en otros casos, que ni si quiera las tienen.

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De igual manera, las políticas encaminadas en favorecer al campesino, al agricultor, al ganadero deben tener total prioridad en la administración santista, pues el aumento de créditos y la facilidad de acceso a los mismos, así como subsidios para el fortalecimiento del agro y la ganadería en minifundios, se requieren con urgencia en el campo colombiano. Así mismo, la apertura de mercados para que el campesino pueda vender sus productos y desde sus parcelas, crear microempresas que generen empleo y con ello desarrollo de las comunidades.

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De la misma manera, se debe continuar con la seguridad democrática que es la principal política para que el campesino regrese a sus parcelas a generar oportunidades y a dar utilidad a la tierra, porque sabiendo que hay una fuerza pública que lo protege va a tener la facilidad de invertir y vivir con tranquilidad, caso contrario, al estar al tanto de la amenaza de los terroristas va a declinar de cultivar o producir bovinos, porque gran parte de lo que gane se lo cobran “por protección”

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Son estas, entre muchos otros, las obras que el pueblo colombiano, sobretodo de las clases bajas, espera ver hecho realidad en el gobierno de Santos, para de esta manera tener una Colombia equitativa, justa y de oportunidad para todos.

POLÍTICA PICANTE

Futbol y política enlazan su dinamismo

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La Federación Colombiana de Futbol pensando que mejor es posible y totalmente convencidos de que retroceder es una opción definió que Hernán Darío Gómez es el único capaz para dirigir al combinado patrio.

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Por: Giovanni Moreno Hernández

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Esta situación junto con la política son tema del día por esta época en Colombia, porque sectores que le dieron bolillo a la Federación Colombiana de Futbol por nombrar, como director técnico de la selección Nacional, a Hernán Darío Gómez, se han conformado. Tal vez se convencieron que “vamos hacer una selección justa”. Y lo otro porque la temperatura electoral está alta en vista de que, a mediados del presente año, se elegirá presidente de la República.

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Sobre este aspecto, aseguran algunos sabios que, hoy ya no es el tiempo de antes, que se respetaba colores, la ideología se llevaba en la sangre y cada quien defendía su camiseta hasta el final, pierdan o ganen; por el contrario, es época de “rodadas” como sucede por estos días con muchos conservadores que anochecieron azules pero, al antipatizar con Noemí Sanín, amanecieron verdes, otros rojos y por ahí, algunos, hasta sin color. Aunque personajes, como Carlos Holguín Saardi, estuvieron, se fueron, e hicieron la “U” otra vez, hacia el conservatismo. Pero eso sí, personajes como el actual Jefe Nacional de debate de Juan Manuel Santos, con su “rodada” hasta el final. Continúa firme.

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Otra campaña política que ha centrado la atención de la opinión pública es la de los matemáticos Antanas Mockus Y Sergio Fajardo, dos hombres de academia que, al unirse, hicieron una operación exponencial pues, en menos de un mes, de 9 puntos pasaron a 24 en las encuestas. Hoy rodean los 35; puntean, son preferidos y muchos ya los dan como triunfadores, aunque por más expertos en números que sean, finalmente, su gobierno terminará como el libro de Aurelio Baldor, lleno de problemas.

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Por otra parte, se dice que esta campaña genera miedo y confusión, porque cuando la gente lee vote Mockus, vote verde, se atemoriza, pues como él se desencalzonó creen que esta resfriado y es pasoso. En definitiva, la consigna es como la de Bolívar, vencer o morir, lo primero con la fuerza de los “profes” o lo otro de la mano de Juan Manuel.

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Finalmente, quien menos preocupada está es Noemí, porque ella, así perdiera en las urnas, con cualquier gobierno buscará ser titular, es dinámica y está acostumbrada a jugar por derecha, por izquierda, por el centro, a veces defiende otras ataca, y no le importa vestirse de cualquier color, con tal de no estar en la banca. Aunque por ahora los resultados de las encuestas dejan ver que, sobre todo entre Santos y Mockus que la situación está como para definirse desde el punto penalti, debido a que la cercanía porcentual entre uno y otro deduce un empate técnico. Cualquier cosa puede pasar.