Calles invadidas en Pasto
Los andenes están copados por vendedores ambulantes
La invasión del espacio público en la ciudad de Pasto es una problemática bastante sentida por la comunidad, llámese transeúnte o la que habita en lugares junto a los cuales, a diario, se ubican diferentes personas para ofertar diversos productos.
Por lo general, esta invasión genera incomodidad e inseguridad, puesto que los peatones, en muchos casos, se ven en la necesidad de circular por abajo del andén, situación que coloca en peligro su vida, pues en algunas ocasiones han sido atropellados por los vehículos debido a que la estreches de algunas calles, hace que no haya espacio para transitar las personas.
Así mismo, los propietarios de locales comerciales se ven bastante molestos y afectados por la invasión del espacio público, debido a que muchas de estas personas, se ubican frente a sus almacenes o similares, sin permitir a los transeúntes poder apreciar los productos que muestran las vitrinas.
Un argumento mediante el cual sustentan sus quejas es que mientras ellos, con sus locales, están legalmente constituidos ante la cámara de comercio y pagan impuestos, los dueños de mencionados puestos de ventas, se ubican en cualquier sitio sin tener algún documento o similar que avale su legal constitución.
En igual sentido, estos trancones han sido una situación que han aprovechado los atracadores, pues mientras alguien hace sus compras en la calle, ya hay algún maloso que en medio de la multitud espera sacar ventaja.
De esta manera, mencionada invasión, junto con el afán de los conductores y la astucia de los atracadores, entre otras situaciones, son una amenaza para la seguridad de los transeúntes.
Esta problemática, que aunque la administración municipal a través de la dirección de espacio público y la Policía Nacional ha venido controlando se sigue presentando, pues a pesar de los diferentes llamados para desalojar dichas zonas y pese a los continuos decomisos de varios productos, estos expendedores han hecho caso omiso al llamado y aún trabajan en dichos sitios, argumentando, en algunos casos, que es la única alternativa a través de la cual pueden obtener su sustento.
Sobre este aspecto, los invasores del espacio público han hecho el llamado a la alcaldía y a otras entidades públicas encargadas del bienestar y desarrollo social, como gobernación departamental, concejo municipal, al igual que a la empresa privada, que les brinden soluciones; es decir, les ofrezcan oportunidades de trabajo dentro de las cuales haya espacio para poder laborar todos ellos y de esa manera abandonar el actual medio de sostenimiento.
De esta manera y analizando la situación de los “invasores”, la solución para terminar con la problemática presente, no está en abordar a los minoristas, decomisarles los productos, dejarlos sin medio de trabajo y aparte de eso aplicarles multas, sino que se les debe atender sus necesidades y ofrecerles alternativas de solución que garanticen su bienestar y fuente de ingresos y por ende su sostenimiento y el de sus familias, ya que en su gran mayoría son madres cabeza de familia quienes están al frente de estos negocios.
Otra de las alternativas que aliviaría la invasión y con ello los trancones peatonales, sería la reubicación de estas personas en sitios fijos donde puedan libremente y sin obstruir la movilidad, expender sus productos; sin embargo, sería bastante difícil poder comercializar en un espacio asentado, pues el hecho de estar en los andenes les garantiza que gran parte de los transeúntes, sean sus clientes.
Pero dentro de todo, un aspecto preocupante es que estos puestos de comercialización de productos, que irrumpen el libre movimiento, en su gran mayoría son de venta de comestibles, entre ellos las llamadas “comidas rápidas”, los cuales están al aire libre, expuestos a todo tipo de contaminación, pues no se ha adoptado algún mecanismo que garantice higiene de los mismos.
Por lo cual, esta situación debe ser tenida en cuenta por los propietarios de mencionados puestos de ventas y en caso de seguir en el expendio optar por medidas que garanticen aseo de los mismos.
Los andenes están copados por vendedores ambulantes
La invasión del espacio público en la ciudad de Pasto es una problemática bastante sentida por la comunidad, llámese transeúnte o la que habita en lugares junto a los cuales, a diario, se ubican diferentes personas para ofertar diversos productos.
Por lo general, esta invasión genera incomodidad e inseguridad, puesto que los peatones, en muchos casos, se ven en la necesidad de circular por abajo del andén, situación que coloca en peligro su vida, pues en algunas ocasiones han sido atropellados por los vehículos debido a que la estreches de algunas calles, hace que no haya espacio para transitar las personas.
Así mismo, los propietarios de locales comerciales se ven bastante molestos y afectados por la invasión del espacio público, debido a que muchas de estas personas, se ubican frente a sus almacenes o similares, sin permitir a los transeúntes poder apreciar los productos que muestran las vitrinas.
Un argumento mediante el cual sustentan sus quejas es que mientras ellos, con sus locales, están legalmente constituidos ante la cámara de comercio y pagan impuestos, los dueños de mencionados puestos de ventas, se ubican en cualquier sitio sin tener algún documento o similar que avale su legal constitución.
En igual sentido, estos trancones han sido una situación que han aprovechado los atracadores, pues mientras alguien hace sus compras en la calle, ya hay algún maloso que en medio de la multitud espera sacar ventaja.
De esta manera, mencionada invasión, junto con el afán de los conductores y la astucia de los atracadores, entre otras situaciones, son una amenaza para la seguridad de los transeúntes.
Esta problemática, que aunque la administración municipal a través de la dirección de espacio público y la Policía Nacional ha venido controlando se sigue presentando, pues a pesar de los diferentes llamados para desalojar dichas zonas y pese a los continuos decomisos de varios productos, estos expendedores han hecho caso omiso al llamado y aún trabajan en dichos sitios, argumentando, en algunos casos, que es la única alternativa a través de la cual pueden obtener su sustento.
Sobre este aspecto, los invasores del espacio público han hecho el llamado a la alcaldía y a otras entidades públicas encargadas del bienestar y desarrollo social, como gobernación departamental, concejo municipal, al igual que a la empresa privada, que les brinden soluciones; es decir, les ofrezcan oportunidades de trabajo dentro de las cuales haya espacio para poder laborar todos ellos y de esa manera abandonar el actual medio de sostenimiento.
De esta manera y analizando la situación de los “invasores”, la solución para terminar con la problemática presente, no está en abordar a los minoristas, decomisarles los productos, dejarlos sin medio de trabajo y aparte de eso aplicarles multas, sino que se les debe atender sus necesidades y ofrecerles alternativas de solución que garanticen su bienestar y fuente de ingresos y por ende su sostenimiento y el de sus familias, ya que en su gran mayoría son madres cabeza de familia quienes están al frente de estos negocios.
Otra de las alternativas que aliviaría la invasión y con ello los trancones peatonales, sería la reubicación de estas personas en sitios fijos donde puedan libremente y sin obstruir la movilidad, expender sus productos; sin embargo, sería bastante difícil poder comercializar en un espacio asentado, pues el hecho de estar en los andenes les garantiza que gran parte de los transeúntes, sean sus clientes.
Pero dentro de todo, un aspecto preocupante es que estos puestos de comercialización de productos, que irrumpen el libre movimiento, en su gran mayoría son de venta de comestibles, entre ellos las llamadas “comidas rápidas”, los cuales están al aire libre, expuestos a todo tipo de contaminación, pues no se ha adoptado algún mecanismo que garantice higiene de los mismos.
Por lo cual, esta situación debe ser tenida en cuenta por los propietarios de mencionados puestos de ventas y en caso de seguir en el expendio optar por medidas que garanticen aseo de los mismos.