lunes, 31 de agosto de 2009

PERIODISMO DE OPINIÓN 7º SEMESTRE

Comunión de saberes ancestrales

Por: Giovanni Moreno Hernández
Jhon Mueses Llanos


Crónica

fotos crónica: Giovanni Moreno Hernández - John Mueses

El testimonio de las abuelitas de algunos resguardos indígenas de Colombia y del exterior fue uno de los eventos más importantes que se destaca del encuentro de Culturas Andinas realizado en Pasto entre el 16 y el 30 de agosto del presente.

Las experiencias, tradiciones y vivencias de estas abuelitas fueron compartidas a un público que atento comprendía y hasta en unos casos se asombraba, tal vez por esa realidad profunda que ellas han vivido y de la que nuestra cultura no tiene idea alguna.

Fue un encuentro donde se unieron las fuerzas espirituales al hablar de plantas medicinales, experiencias étnicas y recomendaciones en el campo de la salud femenina.

De esta manera la abuelita Juana, de la comunidad Paez del Cauca, resaltó 3 principios fundamentales de su cultura Quechua. “amasisay, amaquiyay, amayuyay” que significa: amor al trabajo, amor a la verdad, dejar la pereza. Principios que en la cultura occidental se desconocen, pues cada vez se habla más de desempleo, mentiras y falta de iniciativa.

Para ella el recorrer toda Sudamérica no ha significado dejar de hablar su lengua natal, sin embargo muchos de los nativos, debido a los procesos de culturización han dejado de practicar el quechua, puesto que se avergüenzan de la misma y prefieren imitar a los blancos con el castellano. Por eso ellos transmiten los valores de su cultura a sus descendientes, pues el objetivo principal es que esta lengua y que sus raíces indígenas prevalezcan.

Por otro lado, María Manecita Queta de la comunidad indígena Cofán del Putumayo recuerda “antiguamente nuestras etnias se alimentaban de chicha de chontaduro, chicha de plátano y chicha de yuca. El dulce, el azúcar, el pan, la panela… lo llegamos a conocer en el año 70”

Resalta que todos los productos que consumían en esos años eran del rio y del monte indígena Cofan del Putumayo como: pescado, danta, perrillo, mico…

Para Gladis Cabrera de la comunidad Zione del Putumayo, sus raíces siempre fueron protegidas ante los blancos, pues sus abuelos les impedían cualquier contacto con ellos; “decían que el saludarlos era malo porque iba en contra de su tradición” De hecho, en Puerto Asís, Gladis comenta que las monjas del internado donde ella pasó 4 años de su niñez, en los que como a otras de sus compañeras las desprendieron de su vestimenta y esencia indígena. “Las monjas nos quitaron la ropa y la votaron a la basura, nos obligaron a vestir como los blancos” recuerda Gladis de hace 55 años de su vida. Pues al regresar a casa ya no hablaba la lengua originaria, porque se había acostumbrado al castellano, asegura que en el internado a quien la sorprendían haciendo uso de su lenguaje la castigaban.

Otro de los testimonios es el de Pastora Chicunqué de la comunidad Kamza del Putumayo, ella destaca que el dialogo junto al amor y al cariño son valores fundamentales para la consolidación de una familia. La misma que hoy en día se ha visto tan vulnerada por el materialismo del hombre blanco.

Entre tanto, Gloria Piaguaje de la comunidad Zione, recuerda como era su niñez, y los valores de su cultura que le inculcaba su abuelita “ella me decía que siembre el plátano y el arroz, que cuide las gallinas y el marrano, porque después iba a tener marido e hijos” a lo cual ella contestaba “abuelita, ¡yo nunca voy a tener marido!” Pero sonríe al reconocer que no era así, si no todo lo contrario.

Comenta que de tanto hablar el castellano había perdido el dominio de su propio idioma, entonces su abuelita a través de un plátano asado que lo usó como instrumento de sanación, se lo puso en el oído y acompañada de oraciones propias de su tradición le hablo sobe el valor que siempre ha tenido su idioma y desde entonces Gloria volvió ha comunicarse con su lengua tradicional.

Por su parte, Miriam Aranda de la comunidad indígena Guambia del Cauca, habla de cómo se maneja el periodo menstrual de las niñas en su resguardo, pues cuando éste llega la ingresan a un lugar llamado por ellos “chimineya” por 4 días en el que sólo la puede ver su mamá y la alimenta con huevo y papas sancochadas.

Este ritual es una “prevención y promoción de la cultura Guambiana para conservar lo nuestro pues con lo de afuera (costumbres de los blancos), se pierden las creencias, ahí se le enseña a guardar su cuerpo y el valor de conseguir sólo un hombre” Por el lado de los quehaceres propios de su cultura se le enseña a hilar y a coser.

De igual manera explica que un médico tradicional indígena la limpia para que ella no ensucie la madre tierra mientras esta en esas condiciones.

La abuelita Miriam con su experiencia menciona que la mujer durante el ciclo menstrual no debe tener relaciones sexuales ni mojarse, pero si optar por hacerse baños vaginales con ruda y albahaca.

Relacionado con la concepción de esta abuelita, la señora Bárbara de la comunidad indígena Lacota de Estados Unidos habla del periodo menstrual como “tiempo de la mujer en la luna” comenta que esto es sinónimo de poder, pero también era considerado como un tiempo de contaminación, pues una mujer en ese estado puede llegar a perturbar o contaminar una ceremonia.

Así, durante todo este recorrido testimonial, se ve la esencia y lo profundo del ser y del cómo ellos le guardan fidelidad a su naturaleza, puesto que la cuidan y todo lo encuentran en ella para su vida y así darle vida también a la pachamama.

lunes, 24 de agosto de 2009

PERIODISMO DE OPINIÓN 7º SEMESTRE

Noticia

Ecuador actualmente pos produce 10 películas
La producción cinematográfica Colombiana paso de 3 a 13 realizaciones en los 5 recientes años. Actualmente tiene en pos producción 60 largometrajes.

Javier Delgado. Paola Muñoz. Humberto Dorado. Adelfa Martínez. Juan Martin Cueva.

fotos noticia: Giovanni Moreno Hernández

Un conversatorio sobre “actualidad y contexto de nuestro cine” se desarrolló en la Universidad Mariana de Pasto el 21 de agosto del presente en el marco del primer encuentro de culturas andinas realizado en esta ciudad y contó la moderación de Javier Delgado y la intervención de Paola Muñoz, directora artesanías de Colombia. Adelfa Martínez, funcionaria de esta misma entidad. Juan Martin Cueva, director cero latitud – Quito y el actor y guionista colombiano Humberto Dorado.

La directora de artesanías de Colombia reveló que el Fondo y concejo nacional de cine tiene un presupuesto de 7000 millones de pesos al año para la cinematográfica nacional de los cuales el 70% está orientado a la producción. Estos recurso se reúnen de los aportes que hacen distribuidores y productores de cine.

Explica la funcionaria que esto ha permitido, en los 5 recientes años, Incrementar la producción cinematográfica. Pasando de un promedio de 3 y 4 largometrajes estrenados en sala en 2003 a 13 que se estrenaron en 2008. Dio a conocer además que en este momento hay 60 películas en post producción.

“La producción cinematográfica en Colombia ha tenido un aumento considerable en los 5 últimos años, lo que permite pensar en proyectos grandes puesto que hay inversión y recursos para desarrollarlos” Precisó Paola Muñoz.

Por otro lado, Juan Martín Cueva reconoció que la industria de cine en su país es inferior a la de éste. Pues “Colombia es muy fuerte en producciones para cine y TV, hay puentes entre estas industrias porque actores como Humberto Dorado están en la TV, en cine, en teatro y eso es importante” manifestó, al tiempo que informó que en Ecuador se está pos produciendo 10 películas, y destacó a Colombia que supera a su país en realizaciones.

Elogio la participación y colaboración de Colombia y Perú en algunas de las realizaciones en Ecuador. Confirmó que Sebastián correa, productor ecuatoriano, ha hecho 3 películas y que programa su cuarta realización denominada “el pescador” para finales de este año, la cual tendrá como protagonista a la Colombiana Angie Cepeda.

Así mismo, agradeció a Colombia por participar con María Paulina Ponce, directora de películas de animación de Colombia. María Cecilia Sánchez, actriz de “el arriero” y Nicolás Buenaventura como jurados en cero latitud (productora de películas de ficción).

Por su parte, Adelfa Martínez, habló de la ley 814 – ley de cine-, sin embargo no hizo énfasis sobre ésta y coincidió con Paola Muñoz al señalar “el cine en Colombia está evolucionando y dando un gran giro”

En conclusión se refirió a un proyecto del SENA por medio del cual se capacita en industria digital y destacó “es una oportunidad para formar realizadores capaces de investigar y mostrar una realidad a través de la pantalla”

Previo a este conversatorio, el actor Colombiano Humberto Dorado presentó en el mismo escenario la película de su autoría “águilas no cazan moscas” la misma que muestra las rivalidades que se generan entre las personas por una u otra cosa y lo que eso despierta.

Esta realización muestra a dos personajes que guardaban su duelo desde tiempos de infancia y ya en su adultez deciden cobrárselas, entonces inician con una batalla entre sí, la misma que posteriormente los lleva a la reflexión de que nada ganan peleando o matándose y entonces deciden hacer las paces.

Posteriormente, Dorado respondió dos preguntas en una breve rueda de prensa. De ésta se puede destacar la explicación que dio a la denominación “águilas no cazan moscas” y es que “algo tan grande como una águila no se fija en una miniatura como es una mosca”. “Dejo la moraleja de que alguien de tanta importancia como el ser humano debe evitar “cazar” revanchas del pasado puesto que muy poca importancia tienen y, por el contrario, lo que hacen es causar más problemas” concluyó el realizador.

Parejamente, respondió que las historias que plasma en sus realizaciones, llámense películas u otras, las toma de la vida real o cotidiana de las personas y las lleva a las industrias culturales “para que el público las palpe, reflexione y opte por decisiones de auto beneficio en su vida” y concluyó con esta frase “un país sin cine es un país sin ojos”

martes, 18 de agosto de 2009

PERIODISMO DE OPINIÓN - 7º SEMESTRE

En Colombia se decide con corazón grande!

Opinión

Álvaro Uribe Vélez durante sus siete años como presidente de Colombia ha demostrado ser un hombre de palabra. Quizá haciendo honor al lema con el que identificó su primer campaña “mano firme, corazón grande”

Hoy se ve reflejada su mano firme en su apuesta por combatir el narcotráfico y el terrorismo. Pues pese al fortalecimiento militar con el que ha golpeado contundentemente a las FARC pretende hacer frente a estas problemáticas con la ayuda del ejército Estadounidense, que ocupará siete bases militares colombianas.

“Uribe se ha caracterizado por ser un hombre persistente e inteligente, eso es innegable” sostuvo alguna vez Carlos Gaviria Díaz militante del partido de oposición Polo Democrático Alternativo. Hoy estas palabras siguen vigentes y son acertadas, pues pese a las críticas a nivel interno y sobre todo externo que se han suscitado como consecuencia del acuerdo militar, sigue firme en su decisión.

El gobierno nacional ha dicho a la sociedad colombiana que el acuerdo se da por salvaguardar y proteger la población civil que ha sido víctima del terrorismo, pues estas tropas llegan para desarrollar operaciones internas en busca de frenar el accionar delictivo de los grupos armados ilegales y erradicar el narcotráfico.

Pero más allá de eso, Uribe pretende recibir una gratificación a cambio de su decisión. Es claro que la prioridad por parte de Colombia es salvar el TLC con EE. UU. Además conseguir nuevamente la financiación del plan Colombia y de la política de seguridad democrática por parte del gobierno norteamericano.

El mundo conoce el interés de Colombia, y si Uribe dice no al acuerdo militar estas políticas se van a ver diluidas, situación que de ninguna manera conviene al actual gobierno nacional.

Por tal razón, y por encima de críticas, advertencias y reclamos, sobre todo de los gobiernos de Ecuador y Venezuela, el colombiano dice sí para que en correspondencia Obama financie sin problema sus políticas anti – terroristas.

En fin, mientras Colombia dice sí al acuerdo militar, Estados Unidos hará lo suyo con sus “socios militares” es decir, aquí habrá presencia militar norteamericana en tanto que entre los dos (Colombia y EE. UU) se pactará el TLC y continuará igual el plan Colombia y la política de seguridad democrática. Dejando entrever, eso si, que las políticas de Obama para nada son distintas a las del ex presidente Bush como se decía en un comienzo; por el contrario son más de lo mismo, con un Obama que poco tiene de socialista y con un Uribe que actúa con “corazón grande”

lunes, 10 de agosto de 2009

PERIODISMO DE OPINIÓN - 7º SEMESTRE

Todo sea por ti, Colombia!
Opinion

La gira realizada por Álvaro Uribe Vélez presidente de Colombia por 7 naciones de Latinoamérica para explicar los alcances del acuerdo militar que su gobierno realizará con EE.UU. ha sido positiva en el sentido de que recibió mayor respaldo y respeto que rechazo. Sin embargo, del gobierno de Venezuela, Ecuador y Bolivia principalmente, aún se oye pataletas sobre la determinación que pretende albergar en bases Colombianas militares estadounidenses con el fin de combatir, a nivel interno, el narcotráfico y el terrorismo.

Una vez se supo de la presencia de estas tropas en Colombia, Hugo Chávez, presidente de Venezuela declaró que los países del sur del continente americano se ven amenazados puesto que, según él, la principal causa por la que estas tropas llegan a Colombia es derrocar su gobierno y en Ecuador el de Rafael Correa.

Es así como se suscitan múltiples comentarios al respecto, y Chávez creyéndose el líder de Latinoamérica que reflexiona sobre el bienestar de esta parte del continente o de toda América quizá, y con tono autoritario pide explicaciones a Colombia sobre el acuerdo y decide congelar las relaciones diplomáticas y comerciales con este país. Cita la cumbre de UNASUR, realizada el 10 de agosto del presente en Ecuador como el momento donde se debata sobre el tema.

Y ¿Para qué debatir? ¿Habrá necesidad? ¿Por qué Colombia debe colocar parecer a otros países sobre sus decisiones que buscan garantizar la tranquilidad a su sociedad?

Pero por encima de la ignorancia y las reacciones infantiles de Chávez está la inteligencia y caballerosidad de Uribe quien desiste de participar de este encuentro de mandatarios latinoamericanos e inicia una “ofensiva diplomática” por Suramérica con excepción de Venezuela y Ecuador, países que prefiere omitir de su agenda de visitas por “dignidad nacional”

La “ofensiva diplomática” resulta importante porque el gobierno Colombiano desde su autonomía informa a sus pares el objetivo del acuerdo independientemente de la negativa o respaldo que eso representa.

Y Chávez, se quedó esperando a Uribe y sus explicaciones. Reza una frase popular “el mono no mira su rabo, sino el ajeno” y él en vez de preocuparse por esta decisión Colombiana debería atender las necesidades de su país y si de dar explicaciones se trata por qué entonces como “presidente ejemplar” no empieza a hablar sobre sus vínculos con las FARC, la tenencia de armas venezolanas en el grupo insurgente, el préstamo en dólares que Rusia le hizo en 2008 para adquisición de material bélico, entre otros.

Si Colombia accede a recibir estas tropas es porque siente la necesidad de combatir con mayor fuerza el terrorismo y el narcotráfico, dos flagelos que han deteriorado la riqueza nacional desde todo punto de vista. Y claro, la presencia de militares extranjeros en este país de ninguna manera pone en entredicho la capacidad del ejército nacional, sino más bien refuerza el anhelo de los colombianos a través de la política de seguridad democrática cuyo objetivo prioritario es devolver la tranquilidad y seguridad nacional.