sábado, 28 de marzo de 2009

LO MEJOR DEL PERIODISMO COLOMBIANO



PREMIOS SIMÓN BOLÍVAR 2007
Beca en Televisión al Periodismo joven
“Historia de un ex - sicario”
Por: Federico Benítez Gonzales
Por las buenas – Teleantioquia


Opinión

“quien hace una cosa en vista de otra, no quiere la cosa misma que hace sino aquella en vista de la que él la hace”
Sócrates

¿Sólo basta decir: PERDÓN?

Carlos Alberto Agudelo Hernández nació en Medellín, como todo hijo que ama a su mamá, soñaba con que ella viva bien. Su ilusión, regalarle una casa.

Pero Carlos se fue por el camino pérfido y, siendo muy joven empezó a delinquir con pandillas en su ciudad. Fue escolta de “Popeye” el jefe de sicarios de Pablo Escobar y atestiguó la muerte del ex ministro Rodrigo Lara Bonilla.

A sus 19 años estaba en la cárcel de Bellavista, allí cometió su primer crimen. En cuanto recobró su libertad, cayó en la prisión del alma. Matar gente se convirtió en el negocio que le traería “ganancias”. Por cada policía asesinado recibía un millón de pesos.

El miedo había pasado de ser una tembladera a una templanza. Previo a cada crimen se santiguaba con el revólver y al meter cada bala rezaba para que ninguna se pierda. De ahí que la vida de estas personas se desplaza por un hielo frágil, pues en cualquier momento se derrite y de la misma manera como dejó a sus víctimas quedarán ellos.

Por eso, al levantarse se sorprendía por despertar vivo y en las noches también, y se preguntaba ¿qué pasará mañana?

Consciente de sus riesgos, del sufrimiento causado a su mamá y de la ofensa a Dios con sus actos malévolos, cada día tenía que “trabajar”. Asesinar gente era como matar cualquier gallina y cuando no lo hacia se sentía incómodo.

Reconoce que tuvo valor para cometer esas atrocidades. Ahora cuando los años han marcado un recorrido oscuro en su vida dice haber cambiado. Lidera la fundación “Renovación por Colombia”. A través de ésta llama a los jóvenes a la reflexión y a esquivar el camino que él siguió.

¿Pero cómo creerle a una persona con un pasado tan atroz, tan ruin, tan perverso? ahora se arrepiente de tanto mal causado y pide perdón a Colombia por sus crímenes. Talvez el peso de sus años lo obliga a hacerlo. Pero, ¿con eso qué gana? ¿Acaso el dolor de perder un ser querido sólo porque alguien quiere ganarse unos pesos, se borra diciendo PERDÓN?

La vida es tan preciada que si se pierde no se recupera y el único con derecho a decir: no vivas más en la tierra es Dios. Ningún pecador tiene derecho a quitársela. Por eso Carlos, si de verdad reflexiona, al decir perdón, talvez sienta el doble de autoresentimiento que si se hubiese quedado callado, porque al analizarse carga el peso de haber dejado a cuentos hijos, esposas, mamás, hermanos sin un ser querido. Y, ¿él con la plata purifica su espíritu?

La manera para contribuirle a la sociedad no es arrepintiéndose por haberlo hecho, sino absteniéndose de hacerlo. Porque aunque haya lágrimas de contrición, siempre permanece el recuerdo de lo que un día fue.

sábado, 21 de marzo de 2009

LO MEJOR DEL PERIODISMO COLOMBIANO

PREMIOS SIMÓN BOLÍVAR – 2007
Entrevista
“Usted también puede ser víctima de las trampas de la DEA”
Por: Herbin Hoyos Medina
Colombia Universal – Caracol Radio 2007


Opinión

La ventana de los indefensos

Herbin Hoyos Medina, periodista colombiano, reconocido en reiteradas ocasiones con importantes galardones por su labor social como la desarrollada en el programa de Caracol Radio “Las Voces del Secuestro” entre otros. Ha permeado la sensibilidad de varias personas con su humanismo. Herbin es “la voz” de las familias indefensas.

Hoyos Medina fue el único Periodista Colombiano que estuvo en el bombardeo perpetuado por Estados Unidos contra Irak, en 2003.

Pero en 2007, logra hacer un trabajo periodístico singular, y más que eso, una labor que da prioridad a algunas voces silenciadas de Colombia.

Después de lograr ubicar un teléfono en el patio 7 de la cárcel de Cómbita - Boyacá, se enlaza con ese medio desde Caracol Radio, Bogotá, para presentar testimonios de personas recluidas allí. La penitenciaría donde actualmente permanecen los individuos que serán extraditados a EE.UU.

En esta ocasión los recluidos del patio en mención, aprovechan la oportunidad para exponer su situación jurídica, pues se los acusa de narcotráfico y en cuestión de días “pagarán condena” en presidios norteamericanos.

El abogado Carlos Arango Lorsa, de 58 años. Germán Alejandro Gonzales Ballona, de 39 años. José Exiquión Fernández. Gustavo Osorio. Diego, un abogado. Jaime Alberto Parado. Leonel Lodoño. Jairo Mota Vargas, entre otros. Permanecen en mencionada prisión y entregan sus versiones a través del programa Colombia Universal, todos dicen ser inocentes, pese a eso la justicia los halla responsables, por eso los juzgará.

Sean inocentes o lo contrario, todos los casos tienen algo de curiosos, como el del Pereirano Leonel Londoño, propietario de “Americana de mudanzas” a quien le encomendaron transportar un trasteo entre Pereira – Cartagena – Miami. Él confió el mandado al indígena Paez José Fernández, nativo de Toribio – Cauca, y según la ley entre los dos camuflaron heroína en los muebles, razón por la cual “Americana de mudanzas” se clausuró, y ahora acusados de envió de droga al exterior, están a punto de pagar años de cárcel en EE. UU, según ellos, “por algo injusto y falto de investigación”.

De acuerdo con la versión de la fiscalía, el acusado Paez, en complicidad con Londoño, en reiteradas ocasiones han extraditado droga, siendo el aborigen quien viajaba a entregarla personalmente; sin embargo, él niega esta acusación y dice nunca haber salido del país, pues la parte donde más lejos ha ido es Pitalito – Huila.

Por otra parte, se acusa a Diego, un abogado que visitaba en una cárcel del país a un cliente suyo, explica que obedeciendo a su defendido se comunicó con Mercedes López Achicanoy. Posteriormente ella le entregó 3 millones de pesos, como parte de pago de sus honorarios.

Su sorpresa. La llamada fue interceptada, pues López Achicanoy, al parecer, tenía antecedentes de “mula” e involucraron al abogado de ser cómplice en el narcotráfico y asoció, la justicia, el dinero recibido por el abogado, a una liquidación del tráfico de drogas, por lo que Diego está detenido y ha sido pedido en extradición por EE. UU.

Él, como todos dice ser inocente. Acepta haber defendido a un narcotraficante, sin querer decir con eso que sea cómplice, pues entre las condiciones de su profesión está saber la verdad de la persona a quien se defiende.

Y así son 150 casos, de quienes permanecen en “las frías tumbas de Cómbita” clamando justicia y esperando ser esclarecida su situación para recobrar su libertad.

Pero por lo que se ve, la justicia tiene pruebas que muestran culpabilidad de estas personas y por encima de su voluntad serán extraditados a las cárceles consideradas entre las más humillantes del mundo.

miércoles, 11 de marzo de 2009

LO MEJOR DEL PERIODISMO COLOMBIANO

‘Fortaleza de campeón’

Adriana Herrera de Montoya se encuentra en un dialogo con el periodista Ricardo Henao Calderón, posterior al atentado del que su esposo, el estratega Luís Fernando Montoya, ‘el campeón de la vida’ fue victima, y le produjo la incapacidad de sus extremidades inferiores.

Se necesita de humanismo y profesionalismo por parte del periodista para poder adentrar y profundizar con delicadeza y cuidado, en un tema tan complicado como el que se comenta, pues la señora Montoya está pasando por un suceso de su vida que es difícil de entender y quizá imposible de aceptar o resignarse al respecto.

sin embargo, se encuentra con Henao, un periodista cuyo talante profesional le permite ir profundizando e indagando al respecto con sutileza, de igual manera que es cuidadoso con sus ‘lanzamientos verbales’ y logra, aparte de permitirle conocer al país los hechos que rodearon el atentado, ‘tranquilizar’ a Adriana, quien pese a la situación presente, responde con serenidad.

Así mismo, se destaca la fortaleza de Adriana y la fe que ella tiene en Dios, porque eso le permite vencer los obstáculos del momento y proyectar su mirada en un mañana que con la bendición y ayuda de Dios, le ‘resolverá’ su actual situación y le permitirá llevar su vida unida a su familia, pese a la tragedia que los aqueja. La fe en Dios es el mayor aliciente con el que la familia Montoya Herrera logra sobrellevar la situación.

Es una entrevista muy profesional y, en consecuencia, es acertadamente merecedora del premio ‘Simón Bolívar’ que se le a asignado en el año 2005, porque el profesionalismo con el se realiza logra ‘animar’ el momento de Adriana y mostrar la forma como se hace un verdadero periodismo ético y profesional.

miércoles, 4 de marzo de 2009

LO MEJOR DEL PERIODISMO COLOMBIANO

“si la mano que lo mató fue fanática o mercenaria, me es indiferente”
William Ospina – Escritor Colombiano

El precio por la verdad

Pues si, mataron un hombre, un líder y, con ello quizá, la esperanza de un pueblo que veía en Jaime Garzón, la ilusión, la libertad, la claridad y, por su puesto, la exigencia a hablar con sinceridad.

El 19 de agosto de 1999, significa para Colombia una de las fechas mas recordadas por muchísimas personas, puesto que, la madrugada de ese día fue testigo crucial del fatal desenlace de la vida de este periodista que ofrendó su existencia sólo por decir ‘la verdad’

En todo su recorrido profesional Jaime dedicó su inteligencia para ser ‘vocero’ de sus compatriotas que desean no ser engañados pero que por intereses de las clases dirigentes la desconocen, puesto que estas trabajan nomás buscando satisfacer y fortalecer sus intereses.

Sin duda que, la labor periodística de Garzón fue la muestra del periodismo público, muy reducido o escaso en este país, y, cuyo objetivo principal es congregar la verdad como pilar fundamental del desarrollo social, puesto que, con base en la sinceridad se construye eslabones que encajan la vida social y así desarrollarla defendiendo a los necesitados.

Pero como en este ‘país de mierda’ todo tiene su precio, Garzón tuvo que pagar con su vida ese transitar jocoso con que siempre tomo los hechos y buscó la claridad de los mismos. Hoy a casi una década de su asesinato, aún no se conoce el directamente responsable de su muerte, pues se culpó y hasta se condenó ‘en ausencia’ al extinto Carlos Castaño, sin embargo, él murió y todo sigue igual, impune.

Ojalá que, algún día se llegue a los criminales y paguen por ese asesinato y por otros cuantos que habrán perpetuado en estos diez años, porque mientras ese tipo de delincuentes siguen ‘sueltos’ toda la sociedad que como Garzón tiene la templanza de ser vocero de la verdad se ve amenazada de distintas maneras, razón por la cual la justicia debe apresurarse e investigar a fondo este tipo de hechos para que no queden en la impunidad.