miércoles, 4 de marzo de 2009

LO MEJOR DEL PERIODISMO COLOMBIANO

“si la mano que lo mató fue fanática o mercenaria, me es indiferente”
William Ospina – Escritor Colombiano

El precio por la verdad

Pues si, mataron un hombre, un líder y, con ello quizá, la esperanza de un pueblo que veía en Jaime Garzón, la ilusión, la libertad, la claridad y, por su puesto, la exigencia a hablar con sinceridad.

El 19 de agosto de 1999, significa para Colombia una de las fechas mas recordadas por muchísimas personas, puesto que, la madrugada de ese día fue testigo crucial del fatal desenlace de la vida de este periodista que ofrendó su existencia sólo por decir ‘la verdad’

En todo su recorrido profesional Jaime dedicó su inteligencia para ser ‘vocero’ de sus compatriotas que desean no ser engañados pero que por intereses de las clases dirigentes la desconocen, puesto que estas trabajan nomás buscando satisfacer y fortalecer sus intereses.

Sin duda que, la labor periodística de Garzón fue la muestra del periodismo público, muy reducido o escaso en este país, y, cuyo objetivo principal es congregar la verdad como pilar fundamental del desarrollo social, puesto que, con base en la sinceridad se construye eslabones que encajan la vida social y así desarrollarla defendiendo a los necesitados.

Pero como en este ‘país de mierda’ todo tiene su precio, Garzón tuvo que pagar con su vida ese transitar jocoso con que siempre tomo los hechos y buscó la claridad de los mismos. Hoy a casi una década de su asesinato, aún no se conoce el directamente responsable de su muerte, pues se culpó y hasta se condenó ‘en ausencia’ al extinto Carlos Castaño, sin embargo, él murió y todo sigue igual, impune.

Ojalá que, algún día se llegue a los criminales y paguen por ese asesinato y por otros cuantos que habrán perpetuado en estos diez años, porque mientras ese tipo de delincuentes siguen ‘sueltos’ toda la sociedad que como Garzón tiene la templanza de ser vocero de la verdad se ve amenazada de distintas maneras, razón por la cual la justicia debe apresurarse e investigar a fondo este tipo de hechos para que no queden en la impunidad.

2 comentarios:

Héctor dijo...

Bien por la estructura del artículo. también me gusta la idea de encabezamiento de William Ospina. En cuanto al estilo, considero que hay comas que sobran y cortan el ritmo: deja fluir las ideas, sin cortarlas, sin atajar el pensamiento...
En cuanto a la afirmación 'país de mierda' es mejor sopesar la expresión: no por moralismos, sino por la falacia: este no sólo es un país de delincuencia, de asesinatos, también es un país de vida, de sueños, de amor; así que reducir este bello país a una tragedia es fragmentar la realidad... Fue un comentario desafortunado de un periodista del que luego se retractó públicamente. En fin, el pensamiento y la expresión son libres y los respeto.

jOhN dijo...

Bien Giovanni, me gusta tu estilo al escribir, eres consecuente, aunque creo que es recomendable profundizar un poco mas en tus ideas que son muy interesantes...