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PERIODOSMO RADIAL - 2007
FUNDACIÓN NUEVO PERIODISMO IBEROAMERICANO - FNPI
Muerte en la basura
Muerte en la basura
Por: Guido Moreno
Ecuador
Opinión
Con los sueños atrapados
La situación social de las llamadas clases bajas cada vez es más precaria en el mundo. En muchas regiones un elevado porcentaje de estos seres humanos que aun empiezan a “vivir” su único camino para “sobrevivir” es trabajar, y lo peor en condiciones inhumanas.
Situación que resulta espantosa porque un niño está habilitado para formarse, para ser el líder del futuro. Pero si sus posibilidades son absorbidas por la indiferencia, su anhelo de sobresalir y en un más allá contribuir a su sociedad se ve truncado. Pues el trabajo prematuro aparte de ir en contravía de los derechos del niño hace que estas personas engrosen las cifras del analfabetismo. Debido a que a temprana edad empiezan a incursionar en el mundo “laboral informal” y las posibilidades de estudiar y formarse quedan aniquiladas.
Esta es una problemática social que debe preocupar mucho a las autoridades y hacer que haya inversión social sobretodo destinada a los niños y jóvenes. Más aun ahora que se atraviesa por una sociedad cuyas exigencias son de poseer absoluto conocimiento y desempeño sobretodo tecnológico. Y es inadmisible que mientras grandes empresarios aumentan su fortuna a costa de sus servidores, un alto índice de población infantil esté marginado y obligado a trabajar como condición a su existencia debido a su situación.
Esta realidad ha llevado a que muchos niños deambulen sin rumbo en busca de “oportunidades” para sobrevivir. Pues la existencia de infantes trabajadores en las calles o en otro lugar y la falta de espacio para su “desempeño” han desatado otras problemáticas tales como prostitución, drogadicción, muerte, pandillismo, sectas, entre otros.
Es inconcebible saber que por la falta de atención del gobierno hacia la población marginada, los niños se vean obligados a trabajar y, aun peor, paguen las consecuencias de su situación con la propia vida como les sucedió a Paúl, Alex, Luis y Mario, en Ecuador, pues después de merodear y buscar maneras de sobrevivir, el mismo abandono los llevó a ubicar su sitio de “descanso” en un basurero. Y su debilidad les impidió levantar de su ser el peso de los desechos que los habían tapado mientras dormían y que significó ese sueño del que por ningún motivo se vuelve a despertar.
Que las oportunidades para formarse les den espacio a estas personas, que puedan vivir y generar más vida es un sueño de la niñez que se debe tener en cuenta siempre.
Opinión
Con los sueños atrapados
La situación social de las llamadas clases bajas cada vez es más precaria en el mundo. En muchas regiones un elevado porcentaje de estos seres humanos que aun empiezan a “vivir” su único camino para “sobrevivir” es trabajar, y lo peor en condiciones inhumanas.
Situación que resulta espantosa porque un niño está habilitado para formarse, para ser el líder del futuro. Pero si sus posibilidades son absorbidas por la indiferencia, su anhelo de sobresalir y en un más allá contribuir a su sociedad se ve truncado. Pues el trabajo prematuro aparte de ir en contravía de los derechos del niño hace que estas personas engrosen las cifras del analfabetismo. Debido a que a temprana edad empiezan a incursionar en el mundo “laboral informal” y las posibilidades de estudiar y formarse quedan aniquiladas.
Esta es una problemática social que debe preocupar mucho a las autoridades y hacer que haya inversión social sobretodo destinada a los niños y jóvenes. Más aun ahora que se atraviesa por una sociedad cuyas exigencias son de poseer absoluto conocimiento y desempeño sobretodo tecnológico. Y es inadmisible que mientras grandes empresarios aumentan su fortuna a costa de sus servidores, un alto índice de población infantil esté marginado y obligado a trabajar como condición a su existencia debido a su situación.
Esta realidad ha llevado a que muchos niños deambulen sin rumbo en busca de “oportunidades” para sobrevivir. Pues la existencia de infantes trabajadores en las calles o en otro lugar y la falta de espacio para su “desempeño” han desatado otras problemáticas tales como prostitución, drogadicción, muerte, pandillismo, sectas, entre otros.
Es inconcebible saber que por la falta de atención del gobierno hacia la población marginada, los niños se vean obligados a trabajar y, aun peor, paguen las consecuencias de su situación con la propia vida como les sucedió a Paúl, Alex, Luis y Mario, en Ecuador, pues después de merodear y buscar maneras de sobrevivir, el mismo abandono los llevó a ubicar su sitio de “descanso” en un basurero. Y su debilidad les impidió levantar de su ser el peso de los desechos que los habían tapado mientras dormían y que significó ese sueño del que por ningún motivo se vuelve a despertar.
Que las oportunidades para formarse les den espacio a estas personas, que puedan vivir y generar más vida es un sueño de la niñez que se debe tener en cuenta siempre.
1 comentario:
siempre bien diplomático para hablar y escribir, pero es claro el objetivo de lo q escribes... bien compadre
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