sábado, 25 de octubre de 2008

E n t r e v i s t a

Misiones de la vida

Carlos Fabián Ortega Benavides es una persona que profesa la Religión católica, se siente muy orgulloso de creer en la existencia de un ser supremo como es Dios, además tiene bastante fe y siente mucho cariño por la virgen María. Él es una persona muy simpática y cordial que se caracteriza por su humildad, es un ser humano que inspira confianza, respeto y amistad.

Es hijo de Hernán Ortega Figueroa y Alicia Benavides. Nació hace 40 años en el corregimiento de Santander de Valencia, jurisdicción del municipio de Túquerres, al suroccidente del departamento de Nariño, allí cursó hasta noveno de educación media y posteriormente, a la edad de 17 años, viajó hacia la ciudad de Pasto donde terminó su bachillerato, y siguió otros estudios como, un curso en sistemas de una intensidad de 3 años en el instituto, llamado en ese entonces “American Busines Scholl”, así mismo y teniendo en cuenta su gusto por la docencia estudió licenciatura en comercio y contaduría, pero se encontró con que los números no hacían parte de su “fuerte” y se retiró al terminar hasta quinto semestre, entonces empieza, en la Universidad Mariana, a estudiar licenciatura en básica primaria con énfasis en sociales, profesión de la cual hoy tiene su título profesional, “es una labor a través de la cual se puede formar a niños”.

Actualmente se encuentra radicado en esta ciudad junto a su esposa Frida Creisberg Gómez y a Bryan, su hijo de 12 años. Contrajo matrimonio en 1994, después de 6 meses de haber entablado una relación amorosa, conoció a su pareja en la Universidad Mariana, en 1993, cuando ella hacia un posgrado en computación para la docencia, actualmente ella trabaja en el magisterio, y “es una persona con grandes cualidades, es un ser supremamente humano, una mujer dedicada total mente a su hogar”

El señor Ortega actualmente trabaja en la Universidad Mariana y se desempeña como auxiliar en las aulas de informática desde el 22 de julio de 1993, recuerda que en ese tiempo (1993) sólo había una sala de informática con aproximadamente 26 computadores, comparado con ahora que se cuenta con 12 salas de computo, que prestan entre otros, el servicio de internet a toda la comunidad Universitaria.

“La Universidad Mariana ha crecido mucho, hay grandes cambios tanto en la parte física como en la apertura de nuevos programas”, en 1993 únicamente había ingeniería de sistemas, sicología y comunicación social, tiempo después se inició con Terapia Ocupacional, ingeniería sanitaria, administración de negocios, y ahora derecho. “Todos estos programas han tenido éxito y gran demanda de estudiantes que quieren entrar a la Universidad Mariana porque es una institución de prestigio”

Desde niño le ha llamado la atención todo lo que tenga que ver con arte, por eso ha realizado cursos en este campo. Desde que vive en Pasto, hace 23 años, ha recibido clases al respecto, de profesores de Medellín, Bogotá, Cali, “agradezco especialmente a la profesora Sandra Ramírez, propietaria del almacén Satelca Hermanos Ramírez Ltda., quien ha sido un pilar fundamental para surgir este campo”

Pinta al oleo, pirograbado en gamuza, pintura en tela, en cerámica, así mismo realiza repujado en aluminio, pintura y pirograbado sobre lona costeña, realiza estos trabajos desde hace 17 años y todo lo que ha pintado lo ha vendido. Manifiesta que no trabaja por adquirir plata, sino que lo hace porque le gusta y siente satisfacción al poder enseñar a alguien, para que algún día cree un negocio o una microempresa y tenga un sustento para su familia, “eso me llena”

Este oficio no lo hace sólo para él, sino que lo comparte con quien esté interesado por el arte, “porque el Nariñense lleva en la sangre, el ser de un artista, una muestra de su capacidad, de lo que puede transmitir (el Nariñense) con sus manos es el colorido que presenta en los carnavales, en enero”

Hace 5 años viene dictando cursos de pintura a algunos docentes, administrativos y personal de apoyo de la Universidad Mariana; es una recreativa donde labora 4 horas semanales, “esta materia que brinda la oficina de bienestar Universitario, es un medio de distracción, recreación, creación y medio de integración”

Recuerda las palabras de un pensador y con base a eso expresa que uno a esta vida viene a una misión, pues “estoy ayudando a las personas que lo necesitan, colaboro y dejo huella sin esperar nada a cambio”

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